La empresa de transporte terrestre más grande de Colombia se disputa el puesto entre Coltanques, Transportes Vigía, Conalca, Edinsa y Transportes Montejo.
En el país cafetero, predominan las carrocerías de carga seca en los camiones rígidos y se observa una gran diversificación en el caso de los tractocamiones y los remolques.
Las cargas más representativas de las empresas de transporte terrestre más grandes de Colombia son la general particionada, los graneles secos, productos refrigerados y caña de azúcar. En promedio, las unidades del autotransporte de cargas recorren una distancia media de 380 kilómetros por operación.
En el país, las unidades rígidas son las de mayor antiguedad y, en cuanto a su esquema de propiedad, solo un porcentaje menor al 5% pertenece a empresas, mientras que más del 75% pertenece a propietarios individuales. El porcentaje restante es de propiedad de empresas para transporte propio.
Un hecho notorio del mercado colombiano del transporte terrestre de cargas, es que la adquisición de unidades por parte de particulares se volvió muy habitual como capitalización y salida laboral.
Ante esta situación, y para evitar la sobreoferta de camiones, el gobierno estableció normativas que para ingresar un nuevo vehículo al mercado se debía realizar la desintegración física de un vehículo viejo o realizar el pago de una caución.
Estas normativas se fueron adaptando con los años de acuerdo al seguimiento de la realidad del sector, donde también se contempló que la edad máxima de circulación de los vehículos de transporte de carga debía oscilar entre los 20 y 25 años.
La antigüedad del parque automotor de vehículos de carga presenta impactos en múltiples dimensiones, sobre todo en lo relativo a la sustentabilidad del sector ante sus emisiones de gases contaminantes. Desde luego, también su impacto en la seguridad vial es sumamente significativo, así como también en la rentabilidad de sus operaciones, ya que la edad de los vehículos también inciden en los gastos de operación de mantenimiento.