Pymes y multinacionales, los «David y Golliat» en el mundo laboral

Muchos creen que las multinacionales son como un cuento de hadas, pero no todo lo que brilla es oro. Las pymes se profesionalizan cada vez más.

Históricamente, hablar de Multinacional era sinónimo de tener un empleo importante, con buena paga y posibilidades de establecerse y hasta de hacer carrera. Ok, desde luego que eso puede suceder y de hecho sucede, pero la realidad demuestra que no con la frecuencia ni de acuerdo con el nivel de expectativas que se suelen generar.

Muchos creen que las Multi son como un cuento de hadas y que allí nunca faltan las infusiones gratis, junto con las capacitaciones de grandes especialistas y que todo es color de rosa. Es posible que algo de esto ocurra, aunque no todo lo que brilla es oro.

En las Multi conviven muchas personas que compiten fuertemente por un puesto al que finalmente son muy pocos los que acceden, ya que, en general, sus propias estructuras no hacen posible que todos tengan oportunidades de crecer, lo que da también lugar a situaciones no siempre justas. Es muy común ver cómo trabajadores altamente capacitados y con mucha experiencia se quedan por años en una misma posición, cuando otros menos preparados y con menos tiempo en la compañía crecen de manera desmesurada gracias a las relaciones interpersonales que puedan generar.

Efecto Pyme

Hay un dicho que dice que “es mejor ser cabeza de ratón que cola de león”. Las Pymes se profesionalizan cada vez más y en ellas se puede hallar un nivel de camaradería que en las grandes organizaciones es difícil de encontrar. Muy probablemente tengas acceso a los líderes de la empresa, tus ideas tengan más posibilidades de ser escuchadas y tu liderazgo pueda ser más importante en una Pyme que en una Multinacional.

No podemos perder de vista que, tal como señala un informe reciente de la Corporación Financiera Internacional (IFC), las Pymes representan más de la mitad de los puestos de trabajo formales en todo el mundo.

En una pequeña o mediana empresa tu impronta, tu sello, puede marcar la diferencia en lo que allí ocurre. En cambio, en una Multi muy difícilmente puedas lograr realizar un cambio radical.

Vínculos sanos = Organizaciones sanas

Ambos tipos de organizaciones tienen su parte buena y su parte mala pero, por citar un ejemplo, no es casual que los equipos de fútbol o de otros deportes de gran magnitud busquen tener plantillas cortas, para que estas puedan ser mejor gestionadas. Tanto para un líder como para un liderado, cuantos menos integrantes sean más se le puede sacar el jugo al vínculo y sabemos bien que los vínculos son clave para que un proyecto tenga éxito. Con un buen liderazgo y un gran equipo se pueden alcanzar las metas más ambiciosas.

Desde una perspectiva estratégica global, observamos que hay una tendencia a la concentración de la riqueza en pocas grandes organizaciones, donde los trabajadores son en muchos casos un mero número, sin dudas, esto genera más pobreza y menos oportunidades. En cambio, la diversidad que otorgan las Pymes pueden brindar más posibilidades a las personas, por ende, una mayor distribución de la abundancia en el mundo laboral.

Al final, nosotros, los trabajadores, definiremos donde aportaremos nuestro talento y qué esquema de empresa alimentaremos más.

Artículo publicado originalmente el día 20 de Abril de 2022 en Ámbito Financiero.

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