El mundo del trabajo ha evolucionado. Para repensarse de forma exitosa, hay una serie de consejos que pueden ser útiles.
“Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida”, Confucio. Es la frase que siempre se me viene a la mente cuando de trabajo se trata.
El camino laboral es largo y tiene un impacto muy importante en nuestras vidas. El trabajo es el eje de las personas. No es lo primero ni lo último, pero sí es el aval para poder lograr muchas otras cosas.
De la mano de los grandes cambios que han vivido las sociedades en los últimos años, fundamentalmente impulsados por las innovaciones tecnológicas y su profundo impacto en nuestra vida cotidiana y hábitos de consumo, también el mundo del trabajo ha evolucionado.
Muchos de los perfiles laborales más demandados en la actualidad no existían hace solo 20 años atrás. Del mismo modo, las características de estos perfiles presentan aspectos que no estaban en el radar de los responsables de reclutar nuevos talentos, así como tampoco son todavía contemplados por la oferta tradicional de formación académica.
Me refiero especialmente a las denominadas “habilidades blandas”, que son aquellas vinculadas con las capacidades personales más allá de los saberes técnicos o específicos de las diversas actividades o profesiones.
En el contexto actual, la capacidad de comunicar de manera efectiva, de generar empatía y vínculos sanos y sostenibles, son aspectos que se han vuelto sumamente importantes. De la misma manera, el ejercicio del “autoconocimiento”, como camino para identificar el propio talento, las aspiraciones, capacidades y debilidades que deban fortalecerse, es clave para armonizar el trabajo y la vida personal, un complejo equilibrio que bien vale la pena el esfuerzo, porque de él mismo depende en buena parte nuestro bienestar y, como consecuencia, también el de quienes nos rodean.
Con esta premisa en mente y con la humildad de saber que afortunadamente todavía queda mucho por aprender, les comparto 9 Tips fundamentales para que los puedan aprovechar todos los trabajadores:
* Nuestro respaldo psicológico es como la moneda del tesoro nacional. Es nuestro reaseguro, lo mejor que podamos pensar de nosotros como trabajadores, como seres humanos. Es nuestra “arma” frente a lo que nos toque gestionar y esto solo se construye con experiencia.
* Identificar nuestros talentos, elegir cuáles de ellos nos apasionan más y agregar una motivación, un motor, puede que nos cambie la vida tanto en lo laboral como en lo personal.
* Lograr un status 00 nos lleva a lo más alto. La cantidad de fuerza realizadora que tengamos va a lograr que alcancemos nuestros objetivos. Si estamos realmente seguros de lo que queremos no hay nada que pueda pararnos.
* La crítica constructiva, dada o recibida, es un patrimonio para el trabajador.
* Divorcios laborales. Entrar y salir por la puerta grande, te hace grande. El camino es largo y lo que se cosecha se siembra.
* Los maravillosos momentos grises. Ser ecuánime es muy difícil, pero en el equilibrio está el verdadero secreto del éxito laboral y personal.
* Vivir y dejar vivir. Si no repartimos la parte de la torta que le corresponde a cada uno, entonces, estamos al horno.
* El aprendizaje te atraviesa cuando llevás el conocimiento a la experiencia. Nosotros, cada uno de nosotros, somos lo más importante que tenemos. Para poder dar, primero hay que tener.
* Al final, lo más importante, es ser gentil, noble y generoso. La mejor versión de persona que podamos ser.
Espero les hayan servido estas reflexiones y puedan ustedes también sumar las propias. Como comentaba anteriormente, el camino laboral es largo y nos acompaña prácticamente durante toda la vida, por eso sería bueno conservar siempre una actitud de aprendiz para no dejar de mejorar nunca como trabajadores y como personas.
Artículo publicado originalmente el día 12 de Mayo de 2022 en Forbes