LOS BITRENES, ¿UNA SOLUCIÓN PARA LOS COSTOS LOGÍSTICOS?

Pocos temas estuvieron tan presentes, durante todo 2017, como el de los altos costos logísticos y los motivos de este aumento, que incide tanto en los productos como en la economía en general. El comienzo de 2018 vino a traer un nuevo condimento a esta situación.

Es que, como se ha visto, desde principios de enero se comenzaron a hacer las primeras pruebas con los denominados bitrenes, o camiones de doble acoplado, que tienen un máximo de 25,5 metros de largo y la posibilidad de cargar hasta 75 toneladas.

Los bitrenes llegaron con la promesa de poder bajar los costos logísticos, justamente, por la posibilidad de transportar en un mismo camión una carga bastante mayor de mercadería.

Quienes analizan el futuro, vaticinan que en 10 años estos transportes podrán cargar hasta el 10% de la carga total del sector. Ya se hicieron viajes a través de la ruta 14 y, según se anuncia, el próximo corredor que se habilitará es el de la ruta 9, aunque para un número limitado de bitrenes hasta que se construya un tercer carril.

La novedad, sin embargo, ha sido en principio resistida por algunos jugadores del sector. En otros países cercanos, como Paraguay, ha generado cortes de rutas y manifestaciones en contra por parte del mismo sector. Vale aclarar que los choferes deben tener capacitación y exámenes especiales para poder manejar estos vehículos.

Monopolios y rutas

Más allá de los bitrenes, se suele decir que para la baja de los costos logísticos debería utilizarse el ferrocarril, un medio de transporte que a lo largo de las últimas décadas se ha ido perdiendo, por falta de mantenimiento y cierre de ramales, entre otros factores. La posibilidad de que el tren reemplace al transporte terrestre parece, hoy, lejana, por la inversión millonaria que demanda.

Además, el ferrocarril tiene otras dificultades relacionadas con la lentitud del transporte en relación al camión y toda la logística necesaria para que la llegada de la mercadería hasta los vagones, la descarga posterior y transporte hacia el lugar de destino. Pero, dada la cantidad de toneladas y volumen que puede transportar, nadie discute que sería más económico.

Frente a este panorama, el bitren parecería ser una solución intermedia y, es cierto, que a nivel de costos podría ayudar a bajarlos y optimizar el transporte. Lo que se debe observar, sin embargo, es cómo harán los dueños de camiones -muchos de ellos cuentapropistas- para poder ampliarse a un bitren y de esa manera competir en igualdad de condiciones.

Otro aspecto a analizar es el de las rutas, que actualmente no se encuentran en buen estado para los camiones, por lo que los de doble acoplado tendrán más inconvenientes todavía.

También, se debe poner en la balanza si el uso de los bitrenes permite la atomización de los proveedores o generará, por sus costos y requerimientos, una monopolización del sistema de transporte de mercaderías.

El Estado, en ese sentido, tiene un importante rol, tanto en la mejora de la infraestructura como en la regulación de dónde y en qué condiciones podrán transitar los bitrenes.

Por último, creemos que no sólo los bitrenes podrán ayudar a bajar los costos logísticos, sino que la posibilidad de contar con más centros de transferencia de cargas, más allá de Buenos Aires, podría ser una buena solución. Eso permitiría que los tramos sean más cortos y que los contenedores, luego de descargar, puedan no volver vacíos sino aprovecharse para el transporte en tramos internos.

En síntesis, los bitrenes parecen ser una novedad interesante para la mejora de los costos y la productividad, pero hay que ser muy cuidadosos con su aplicación, de manera de no hacer desaparecer a muchos proveedores que hoy permiten funcionar al sector, y también deben estar acompañados de una legislación seria y equilibrada, que no genere monopolios.

Artículo publicado originalmente el 26/03/2018 en Globalports.