El crecimiento de la obra pública, con diversos proyectos de infraestructura y de desarrollo energético, en complemento con cierta caída del comercio exterior, ha generado que muchas empresas del sector se enfoquen en lo que se denomina carga de proyecto.
Lo cierto es que existen diferentes tipos de transportes dentro de carga de proyecto, y cada uno de ellos tiene sus particularidades logísticas, temas que se deben contemplar y que permiten que el trabajo se lleve a cabo de manera eficiente.
En muchos casos, como por ejemplo el transporte de gasoductos o maquinarias especiales, se debe tomar en cuenta que son cargas extra pesadas y sobredimensionadas, y ello requiere de ciertos análisis y recaudos.
Para comenzar, las unidades tienen que ser acordes a la mercadería a trasladar. Entre otros, se utilizan carretones (con cuello desmontable y convencionales), lineales, módulos, plataformas hidráulicas y extensibles que van a depender siempre del alto, ancho y largo de la mercadería y su peso.
Luego, resulta fundamental analizar y diagramar la maniobra de la operación, las reglamentaciones que se utilizan para la carga en cuestión, la ruta, etc. Según las dimensiones de la misma, se arma un itinerario para presentar en Vialidad Nacional y/o provincial, en donde constan las especificaciones para poder evitar cualquier inconveniente, tomando en cuenta el paso de puentes, cableado público, estado de la calzada, estaciones de peajes y rutas peligrosas para su circulación.
Además, se debe tener en cuenta que estas unidades especiales tienen restricciones también a la hora de circular, ya que no pueden hacerlo en horario nocturno ni en malas condiciones climáticas, como lluvia o neblina.
Los principales riesgos -o temas a tener en cuenta- con este tipo de carga son: puntos de apoyo, medición del terreno donde se va operar, las condiciones climáticas, que se rigen mediante las reglamentaciones de vialidad nacional y provincial, el estado de la calzada y puentes y tendido de cableado público.
Plantas llave en mano
Otro de los transportes habituales, dentro de carga de proyecto, son los que se realizan para la construcción de plantas llave en mano. En esos casos, se debe trasladar, entre otros, retroexcavadora, motoniveladora, grúas, estructura metálica, válvulas, skid de medición, skid de gas, tolvas, módulos de oficina, tanques, camiones cisterna y plantas de asfalto.
Para ello, se deben utilizar vehículos específicos, tales como carretón plano, carretón de cuello desmontable (16, 24, 32 y 40 neumáticos, dependiendo siempre el peso y volumen a trasladar), tractor de enganche, módulos hidráulicos (punta a punta) e hidrogrúas.
En este caso, resulta esencial hacer previamente una investigación de la carga (peso, dimensiones y volumen), para poder determinar con precisión qué vehículo es el más conveniente y sobre todo cumplir con las reglamentaciones tanto provinciales como nacionales.
Parques y centrales
En el caso de los parques eólicos y las centrales termoeléctricas, que también forman parte del rubro carga de proyecto, el análisis y la programación previa resultan de singular importancia, lo que implica conocer normativas nacionales y provinciales, la ruta, el clima y las complejidades del itinerario.
Los parques eólicos, puntualmente, se encuentran ubicados en zonas de ripio, lo que dificulta el acceso a las unidades, que generalmente transportan cargas fuera de medida y con horarios restringidos por parte de vialidad.
Otros aspectos que deben contemplarse, con anterioridad, son las condiciones climáticas, de fundamental importancia en estos proyectos. En muchos casos, ante situaciones adversas, está prohibida la circulación de vehículos. El tener esta información previa o, en su defecto, un plan frente a esta incidencia, influye significativamente en el resultado de la operación.
Como vemos, en cada uno de estos casos la planificación y el conocimiento de la carga son esenciales para que la carga llegue en tiempo y forma.
Artículo publicado originalmente en Julio de 2019 en Periódico El Constructor.