
La globalización fue el proceso que permitió a las organizaciones incursionar en distintos mercados y generar nuevos negocios a nivel internacional. En este contexto, la comunicación se volvió un factor clave para el éxito de estas actividades, ya que se ha demostrado que no alcanza con tener un producto competitivo y los medios para llegar a destinos lejanos, sino que es preciso que vendedores y compradores logren “conectar” de forma efectiva.
Cualquier empresa que se dedique a la logística internacional o al comercio exterior no debería pasar por alto los beneficios que puede obtener a partir de desarrollar una comunicación eficaz, como pieza fundamental para establecer relaciones comerciales sustentables en el tiempo.
Un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) advierte que algunas de las principales economías de América Latina son las de menor apertura con los mercados internacionales, a pesar de su presencia y relevancia dentro de la región. Además, el informe vaticina que el crecimiento en la región será del 1,8 % en promedio, como consecuencia de problemas inflacionarios, la Guerra en Ucrania, el aumento de costos financieros y la lenta recuperación del empleo.
Frente a esto, los países de la región deben fomentar la colaboración, con la comunicación como el eje que permita despegar y potenciar acuerdos comerciales internos, para mostrarse fuertes para el afuera. Derribar burocracias, gestionar adecuadamente una comunicación multicultural y establecer acciones que muestren a la región como un todo, podría ser una alternativa que potencie nuevos acuerdos de comercio internacional.
Para toda organización, la comunicación juega un papel de vital importancia, pero dadas las particularidades y complejidades que presenta el comercio internacional, como la distancia, el idioma y la diversidad cultural, la misma requiere especial dedicación y trabajadores, que a la vez son comunicadores permanentemente, capacitados que permitan que el flujo de la comunicación circule correctamente.
Implementar la escucha activa, con interés y atención por lo que el otro desea transmitir, puede que sea el camino para tener la versatilidad necesaria para hacer llegar un mensaje de forma efectiva a todo tipo de personas, en cualquier circunstancia. Por eso, saber escuchar y conectar con las personas es vital para poder conectar.
Un buen camino es generar empatía para que la comunicación sea más exitosa y nos permita realmente llegar con un mensaje claro, y no simplemente transmitir información.
En Latinoamérica se padece mucha burocracia y diversas limitaciones estructurales. La comunicación asertiva ayudaría, y mucho, a minimizar el impacto de estas problemáticas.
Una mala comunicación puede resultar muy costosa. Por ejemplo, la falta de un documento, de una firma o la no comprensión de un proceso, puede impedir el despacho de una carga en puerto, con los consecuentes perjuicios económicos y demoras que esto puede acarrear.
Es muy importante saber escuchar, para luego procesar esa información y poder generar una respuesta coherente, efectiva y que llegue rápidamente a su receptor. Si partimos de una escucha o interpretación errónea o insuficiente, la respuesta resultante seguramente no será la más adecuada.
Además, conocer la actividad y las características de los diversos actores del comex con los que interactuamos es clave para tener la capacidad de generar empatía y una mejor comunicación, por ende, una mejor conexión.
Artículo publicado originalmente en la revista Expo Notas.