La frase tan mencionada en el último tiempo, sobre el aumento de los costos logísticos, tiene una contracara que resulta interesante indagar, y es el hecho de que la logística ha ido ganando, a través de los años, una preponderancia cada vez más importante en las empresas grandes y que el manejo eficiente y centralizado de la misma permite, en especial hoy, bajar costos y ganar competitividad.
Algunas empresas de consumo masivo, por ejemplo del sector alimenticio, consideran a la logística como el segundo o tercer costo indirecto de su presupuesto. Si bien la importancia también es muy grande, en empresas de menor tamaño puede ser que la incidencia no sea tan alta.
En relación a lo anterior, y frente a los aumentos que se vienen registrando en los últimos años -en especial luego de la devaluación de septiembre de 2018-, nos preguntamos: ¿es posible bajar costos a través de la logística? Sin dudas, la forma de hacerlo tiene que ver con una mejor planificación, integración y centralización de los diferentes eslabones que componen la cadena.
Coordinación e integración
Para dar un ejemplo sencillo, pensemos en una empresa que produce alimentos envasados e importa parte de sus insumos. ¿Cuáles son los diferentes eslabones que componen su cadena logística? Fábrica, línea marítima o forwarder, despachantes, seguros, terminales portuarias y depósitos, transportes terrestres, entre otros.
Resulta habitual que los diferentes eslabones de la cadena sean manejados en forma independiente. Por ejemplo, un encargado de compras o de comercio exterior se ocupa de la negociación en la compra de la materia prima y otro sector de los tramites para la llegada de la mercadería, teniendo ya desde el comienzo, dos o mas personas que se ocupan temas logísticos.
Esto puede, debido a la falta de una correcta comunicación y coordinación, generar ineficiencia en la cadena. Por otro lado, en aquellas empresas más pequeñas, toda la cadena es manejada por una sola persona y, en estos casos, se corre el riesgo que la falta de experiencia pueda generar procesos improductivos.
Uno de los consejos principales, en este punto, es la centralización, coordinación e integración de las diferentes partes de la cadena. Es aquí donde surge la figura del consultor de logística, quien podría encargarse de coordinar con todas las partes, maximizando la eficiencia de cada servicio y negociando mejores valores.
¿Por qué, en algunos casos son tan altos los costos? Porque se compra caro el producto, se paga de más el flete, no se negocia adecuadamente con depósitos y terminales, no se trabaja con las personas más idóneas o simplemente no se coordina de manera adecuada porque hay zonas grises que no está claro a quien le corresponden.
Estos errores, habituales, se suman a veces a la mala coordinación entre todos los involucrados en la cadena, incluyendo tanto al cliente como los proveedores.
Actualmente muchas organizaciones ya no requieren de un director de logística full time y prefieren decidirse por un proveedor que entregue todas las operaciones integradas. Es así como tercerizan ese área sin contar con ninguna unidad, predio ni depósito propio.
Eso, que resulta cada vez más habitual dentro de la logística terrestre, se lo conoce como 4PL (Fourth Party Logistics). Además de servicios logísticos estándar, como almacenamiento y transporte, los 4PL también podrían brindar otras operaciones más sofisticadas, como gestión de inventarios u optimización de redes de distribución, análisis de proveedores, cargas internacionales y gestión avanzada de información.
Como vemos, así como los servicios logísticos y su integración ha evolucionado, el peso de la logística en la competitividad de las empresas y sus costos también. En muchos casos, una mejor planificación, integración de servicios y gestión adecuada con cada uno de los eslabones, puede hacer ahorrar tiempo, mejorar eficiencia y tener, más allá de los aspectos inevitables de la inflación, menores costos.
Artículo publicado originalmente el 07/02/2019 en Diario La Nación.